miércoles, 18 de noviembre de 2009

CREACIÓN DE LA ASOCIACIÓN MADRID CIUDADANÍA Y PATRIMONIO

La asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio surge con la intención de defender y promover el Patrimonio Histórico, Artístico, Cultural y Natural de Madrid en un sentido temporalmente amplio que abarque tanto el legado del pasado lejano como el de la contemporaneidad.

MADRID,

Se propone como campo de acción el ámbito afectado por la ley de Patrimonio de la Comunidad de Madrid del 9 de julio de 1998, que incluye tanto la provincia y sus poblaciones como la capital, que lo es además del Estado. Pero el carácter abierto que siempre ha tenido Madrid queremos que se refleje en la relación con asociaciones nacionales e internacionales similares, para intercambiar información y experiencias y conseguir líneas de apoyo mutuo.

CIUDADANÍA...

La democracia, entendida como un sistema pasivo en el que todo queda confiado al voto cuatrienal y a las mejores o peores ideas y actuaciones de los representantes elegidos, se ha demostrado como un sistema necesario pero insuficiente, porque al final es el propio cuerpo social con toda su complejidad y en su más extenso sentido el que anticipa y abre caminos que tantas veces los políticos recogen cuando ya han sido trazados por miles de decisiones individuales. Respecto al Patrimonio del que estamos tratando es cierto que existen leyes, normas y organismos oficiales en los tres escalones del Estado: central, autonómico y local, ocupados en la salvaguarda de estos bienes, y que también algunas instituciones civiles como las Reales Academias, determinados foros culturales, los Colegios Profesionales, y por supuesto la Prensa y el mundo editorial, dan un soporte documental y de debate que ayuda a su preservación. Pero la experiencia está demostrando que todo esto no basta, porque los ciudadanos se sienten muchas veces ignorados en sus reclamaciones y porque se siguen cometiendo atropellos que sorprendentemente se saltan todas las cautelas y teóricas protecciones que deberían tanto evitar los gestores oficiales como denunciar otras instituciones.

... Y PATRIMONIO

La ley del Patrimonio Histórico Español de 1985 define textualmente el Patrimonio Cultural como "una riqueza colectiva que contiene las expresiones más dignas de aprecio en la aportación histórica de los españoles a la cultura universal. Su valor lo proporciona la estima que, como elemento de identidad cultural, merece a la sensibilidad de los ciudadanos, porque los bienes que lo integran se han convertido en patrimoniales debido exclusivamente a la acción social que cumplen, directamente derivada del aprecio con que los mismos ciudadanos los han ido revalorizando".

En esta descripción se reconocen dos importantes cuestiones: por un lado la aportación de riqueza que supone el patrimonio histórico a la cultura universal, y por otro que éste depende de la acción social que deriva de la estima de los ciudadanos. Es decir, que los bienes culturales trascienden su propio entorno al participar de una cultura universal que ya no es sólo un concepto grandilocuente, sino algo tangible en un momento en que las fronteras no paran de caer y las distancias de acortarse. Respecto a la preservación de estos bienes es fundamental la valoración ciudadana, aunque se halle esta actitud supeditada a la educación, porque sin el grado de sensibilidad que proporciona el conocimiento puede ocurrir que se antepongan objetivos primarios, oportunistas o demagógicos a los verdaderos intereses del bien común.


Queremos recuperar el sentido del Patrimonio

El patrimonio cultural es un capital social que, al margen de sus títulos particulares, nos pertenece a todos, porque en sus valores se encuentra el producto acumulado de la sabiduría, el talento, la destreza y el trabajo de toda una sociedad, que es en resumen la memoria en que se reconoce, con lo cual su valor material se acrecienta con un componente difícil de describir o cuantificar pero que es tanto o más importante, pues se trata de las claves del conocimiento de lo que somos y de lo que fuimos, sin las cuales la realidad actual carece del sentido y la perspectiva que la hagan inteligible.

Ampliar su concepto

Al hacer una relación de los bienes a proteger se pueden distinguir en tangibles e intangibles. Entre los primeros están los bienes edificados de tipo artístico o monumental, con valor histórico o de conjunto que conforman áreas características y reconocibles dentro de las ciudades, los ámbitos urbanos de importancia histórica o significacion especial, el arte urbano escultórico o pictórico, el mobiliario urbano singular, el paisaje urbano característico, el paisaje natural con valores reconocibles y asentados ligado o no a poblaciones, los jardines históricos o con importancia ambiental, los entornos naturales de valor botánico, zoológico o topográfico. Entre los bienes intangibles se encuentran las fiestas tradicionales, mercadillos, mercados o comercios históricos, oficios y actividades artísticas, artesanales o lúdicas a proteger, y otros lugares señalados de la memoria cuya enunciación y estudio puede ser una de las posibles tareas de la nueva Asociación.

Fomentar la unidad

De forma espontánea muchos ciudadanos sienten la necesidad de defender su entorno más cercano, pero esas asociaciones dispersas o ciudadanos aislados que generosamente dedican su tiempo y esfuerzo a la defensa de un objetivo concreto, en alguna ocasión obtienen resultados notables, pero en otras se topan con un insalvable muro de indiferencia, que sólo se puede salvar mediante la unión de iniciativas, el intercambio de información, y una mayor capacidad de difusión social.

Y seguir avanzando

La humanidad ha generado cíclicamente movimientos iconoclastas que han repudiado el pasado al entenderlo como un lastre para el progreso. Pero no es precisamente lo que ocurre en este momento desconcertante en el que el pasado se encuentra acorralado por un presente depredador y un futuro poco esperanzador, y de nuevo se hace necesario mirar hacia atrás; porque la historia es como un gran laboratorio donde se han contrastado todo tipo de soluciones. Por ello el asimilar conservacionismo y conservadurismo, suponiendo que en cambio es progresista la demolición indiscriminada, sólo puede proceder de la ignorancia o del interés espurio. Es una realidad comprobable que los países más cultos y socialmente avanzados defienden su patrimonio, y que es en los regímenes dictatoriales o de baja calidad democrática donde se producen las mayores destrucciones patrimoniales, hasta el punto en que se podría valorar la calidad de un sistema político por el índice de respeto y valoración del que disfrutan sus preexistencias.

Desde una línea independiente

Se parte además de otra premisa, y es la de actuar sin prejuicios políticos o de otro tipo, para mantener los mayores niveles posibles de pluralidad y objetividad que hagan accesibles las actividades de la asociación a todos los ciudadanos. Necesitamos espacios de unión al margen de ideologías personales, porque no se trata de atacar a nadie sino de evidenciar y atajar los problemas que afecten al Patrimonio proponiendo el debate ciudadano y ayudando con propuestas y asesoramiento.

No hay comentarios: